El Miami Herald ofrece salarios mínimos más altos, pero no resuelve las desigualdades en las remuneraciones

McClatchy, la empresa matriz del Miami Herald y el Nuevo Herald, ofreció un salario mínimo anual de 50.000 dólares para los trabajadores de One Herald Guild después de 22 meses de negociación para Miami y de 15 meses para Bradenton Herald NewsGuild. La oferta no atendió directamente las discrepancias de larga data en las remuneraciones, o actuó para corregir lo que el gremio cree que es una violación, también de larga data, de las leyes federales sobre salarios y horas, o se ocupó de las preocupaciones acerca de la asignación de cobertura de noticias afuera de la empresa.

Los comités negociadores en Bradenton y Miami presentaron a la gerencia de McClatchy una propuesta completa, del principio al fin, que se ocupa de todos los asuntos pendientes en el convenio propuesto, y que se discutió durante dos días completos de negociación el miércoles y el jueves.

En lo que hace a los sueldos, McClatchy respondió con una nueva contraoferta en Miami que pondría por primera vez un salario mínimo de 50.000 dólares (por debajo de nuestra propuesta de 56.243 dólares, más un pago atrasado que deriva de un nivel de sueldo propuesto en 2019 de 52.000 dólares). El Gremio tomó nota de la oferta, pero McClatchy otra vez rechazó una escala de sueldos que reconozca los años de experiencia profesional y la desigualdad de sueldos entre los empleados del Miami Herald y los del Nuevo Herald. 

La compañía también propuso un aumento, por única vez, de un 3 % y aumentos anuales para todo el personal de 1 % en el segundo y tercer años de un convenio propuesto, que es menos que el 4 % pedido por el Gremio. La compañía no ha aceptado la aplicación de cualquier incremento de salarios con retroactividad a 2019 como lo pedimos. Los precios han subido a una tasa anual del 5,7 % en el área de Miami, según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.

McClatchy no presentó una contrapropuesta sobre salarios para el personal de la sala de redacción del Bradenton Herald, sin embargo, y prometió que traerá una propuesta en la próxima reunión durante enero. 

Tampoco se ha resuelto en qué forma están clasificados los empleados bajo la Ley de Estándares Laborales Justos, le ley federal que se refiere al tiempo extra de trabajo. La compañía dijo que sólo los supervisores deberían tomar decisiones acerca de si un empleado califica para pago extra, y rechazó un compromiso usado en otras organizaciones de medios a nivel nacional que da a los empleados calificados la opción libre. Aproximadamente un tercio de las dos unidades está actualmente calificado como inelegible para pago por horas extra de trabajo, y la compañía jamás ha proporcionado datos de respaldo que justifiquen su decisión.

“Lo que ustedes dicen es darle un 100 % de discreción al empleado”, dijo Aaron Agenbroad, el abogado laboral de mcClatchy. “Nosotros no tenemos la posibilidad de influir. A ustedes no les gusta (el sistema actual)”.

“Porque a ustedes les permite pagar de menos a la gente”, respondió Joey Flechas, co-presidente del One Herald Guild.

 El Gremio y la compañía llegaron a acuerdos tentativos sobre varios asuntos, incluido el trabajo para otros medios, los pedidos de información, las reglas de tomar licencia para escribir libros y la capacitación en Bradenton.

La compañía se negó a elevar el límite de los pagos por despido en el caso de que haya despidos, a pesar del hecho de que el gremio ofreció dos veces compromisos sobre su propuesta. La compañía ha insistido en mantener la práctica del pasado acerca de los pagos por despido, ofreciendo dos semanas de sueldo por año de servicio con un máximo de 26 semanas, pero con una estipulación de “despido a voluntad”.

La compañía no ha respondido aún a las propuestas del Gremio de un plan médico mejorado, una propuesta de retiro que requeriría que la empresa haga una contribución a las cuentas 401(k) de los empleados agremiados, y estipulaciones significativas sobre seguridad del empleo que den prioridad a salvar los puestos de trabajo y a limitar la asignación de trabajo informativo afuera de la empresa. 

Estos son asuntos clave porque tienen impacto sobre todos los otros artículos por los cuales estamos negociando.

La compañía hizo una contrapropuesta a la política del Gremio sobre licencia por maternidad/paternidad que pedía ocho semanas de licencia por maternidad/paternidad para todos los empleados y empleadas. La compañía propuso que sólo las madres que den a luz por operación cesárea tengan derecho a ocho semanas de licencia por maternidad, en tanto todos los otros padres y madres tienen derecho a seis semanas.

McClatchy también rechazó cualquier arreglo que permitiría que el personal acumule tiempo de licencia. La compañía indicó que la cantidad máxima de licencia parental es de 4,5 meses y se negó a garantizar una licencia sin sueldo más allá de eso. El Gremio propuso dejar a los empleados tomar licencia parental sin sueldo por lo máximo 18 meses después de la licencia pagada. McClatchy indicó que no está dispuesta a cambiar su posición.

La compañía también rechazó a un propuesto del Gremio para proporcionar 100 horas de licencia familiar pagada.

El jueves, el editor de copia del Nuevo Herald, Douglas Rojas-Sosa, presentó una carta del personal de ENH a la gerencia durante la negociación en la cual se expresan preocupaciones acerca de la estrategia de la compañía y la inversión en el diario y sus empleados.

“Estamos seguros de que el Nuevo Herald puede tener éxito si la compañía pone en él los recursos”, dijo Rojas Sosa.

El Bradenton Herald NewsGuild y el One Herald Guild estuvieron representados por la presidente de la unidad Bradenton, Jessica De León, los co-presidentes de Miami, Mary Ellen Klas y Joey Flechas, el presidente de negociación Dan Chang, el presidente del comité de acciones Aaron Leibowitz, y el negociador principal Tony Winton.

McClatchy estuvo representado por el abogado Aaron Agenbroad, la directora de relaciones laborales del People Team de McClatchy, Catherine Ryan, la editora Regional de Florida, Mónica Richardson, y las ejecutivas de recursos humanos Natalie Piner y María Torres.

Samantha Gross