Protegiendo nuestros derechos

El 16 de octubre, durante una reunión general en nuestra redacción, nuestra editora ejecutiva Aminda Marqués González le comunicó a los empleados de el Nuevo Herald, el Miami Herald y Miami.com que si votaban a favor del sindicato, la compañía planea retener los aumentos salariales de todos los miembros de nuestra unidad durante la negociación de un contrato.

Estas fueron sus palabras, originalmente en inglés y traducidas al español aquí: “Los gerentes que no estén en la unidad de negociación obtendrán aumentos. La gente que forme parte de la unidad no obtendrá [los salarios] hasta que tengan un contrato, y entonces negociarán si se otorgarán retroactivamente o no.”

Añadió que estas negociaciones podrían tomar “años”.

Los periodistas del One Herald Guild tenemos el derecho de formar un sindicato bajo la ley federal. Tenemos el derecho de hacerlo sin temor a represalias o intimidación. De hecho, es ilegal bajo la Sección 8 de la Ley de Relaciones Obrero-Patronales, tratar de influir los resultados de una elección a través de amenazas o coerción, incluyendo la amenaza de paralizar “cambios en los sueldos o los beneficios laborales durante una campaña de organización sindical que se hubiesen hecho si el sindicato no estuviese en el panorama.”

Es posible que nuestra editora haya cometido un error al hablar. No creemos que ella hubiese violentado la ley a propósito. Sin embargo, sus comentarios constituyen una medida de represalia injusta, amenazante e ilegal. Es importante que nos expresemos en contra de este tipo de comportamiento para proteger nuestros derechos.

Según la Junta Nacional de Relaciones Laborales, es ilegal que cualquier persona:

— “Amenace a los empleados con consecuencias adversas si participan de actividades concertadas protegidas” tales como formar un sindicato.

— “Restringir cambios en los beneficios o los salarios durante una campaña de organización de un sindicato que se hubiese llevado a cabo sin la organización de un sindicato, a menos que se le clarifique a los empleados que el cambio ocurrirá aunque escojan el sindicato o no y que el único propósito de posponer el cambio es evitar cualquier apariencia de querer afectar los resultados de la elección”.

— “Transmitir un mensaje de que elegir a un sindicato sería fútil”.

Los sindicatos permiten aumentos salariales durante la negociación de un contrato a menudo. Incluso dentro de nuestra propia redacción, varios colegas que comenzaron a trabajar en el Herald hace poco tiempo y vienen de periódicos que formaron sindicatos recientemente recibieron aumentos antes de finalizar un contrato. Técnicamente, un sindicato podría defender el derecho de detener los aumentos, pero ¿por qué haríamos eso? One Herald Guild, como cualquier otro sindicato, agradecería los aumentos salariales y cualquier otra mejora a nuestras condiciones de trabajo. Queremos ser claros: los únicos que impedirían que los empleados reciban aumentos durante la negociación de un contrato son los gerentes.

Dado a los eventos de ayer, le pedimos a la editora ejecutiva y a la compañía McClatchy que reconozcan públicamente que bajo la ley federal, los sindicatos les permiten a los gerentes otorgar aumentos salariales durante la negociación de un contrato — y que nos prometan que no se le negará un aumento a ninguna persona por expresar su derecho legal de negociar un contrato.

Pueden encontrar una descripción completa de los comportamientos ilegales, como los define la NLRB, en inglés aquí: https://www.nlrb.gov/rights-we-protect/whats-law/employers/interfering-employee-rights-section-7-8a1

Caitlin Ostroff