Por qué voy a votar que SÍ

Por Roberto Laurencio — Paginador de el Nuevo Herald desde el 2003

Mi nombre es Roberto Laurencio y trabajo para el Nuevo Herald.

Hace 12 años comencé a trabajar para McClatchy como Paginador en El Nuevo Herald. Al momento de ser contratado, el director de ese entonces me preguntó cuánto ganaba. Yo era un cubano recién llegado, llevaba un año en los EEUU, entonces le respondí: $8. El director prometió varias cosas: que me pagaría el doble de lo que ganaba antes, que sería un trabajador a tiempo completo después de completar un mes de entrenamiento.

Esas promesas se las llevó el viento...

Luego del entrenamiento, ni si quiera fui un part-timer, se me contrató como freelancer a 30 horas a la semana, por lo que obviamente no recibí beneficio médico y vacaciones.

 Pasado algo más de un año, se me comunicó que por cuestiones de presupuesto, deudas de la compañía, la recesión económica, que me tenían que reducir las horas, de 30 a la semana quedaría en 25. Algunos meses después se me comunicó que me tendrían que reajustar de nuevo mis horas a la semana, y que de 25 horas me iban a bajar a 23.

En un período de entre 1 año o 2, después de empezar a trabajar 23 horas a la semana, pedí una reunión con el nuevo director y le planteé que yo tenía experiencia de trabajar Online, ya que yo en aquel momento era administrador de un sitio web de deportes, particularmente de deportes de Latinoamérica. Al director le pareció interesante lo que le comenté sobre el sitio, e incluso se puso un vínculo que unía a mi sitio web con el de el Nuevo Herald para facilitar el tráfico. 

Durante ese tiempo me di cuenta que las personas que trabajaban en Online los fines de semana no duraban mucho tiempo porque no era fácil cubrir las posiciones solo los fines de semana; por lo que cuando se dio la posibilidad, al no haber nadie que trabajara los sábados y domingos hablé con el director para ver si existía la posibilidad de formar parte también del equipo Online, a lo cual fui aceptado. Esta propuesta me ayudó un poquito económicamente, ya que trabajaba 8 horas sábados y domingos.

Aunque trabajaba en el Nuevo Herald, incluso más de 10 horas sábados y domingos durante un año, me sentía útil en el periódico me pude desarrollar profesionalmente en otras cuestiones más allá de las que mi posición de Paginador me podía ofrecer.

 Para cuando concluí mi trabajo en Online porque empezaron a mejor económicamente la posición y trajeron personal a tiempo completo, me reintegraron las 25 horas a la semana y volví a desempeñarme como Paginador. Algún tiempo después, al parecer que la situación económica de la compañía no era tan precaria, me devolvieron las 30 horas, me hicieron part-timer, me dieron seguro médico y derecho a vacaciones.

Los cortes continuaron y varias posiciones de Copy Editor fueron desapareciendo. Tratando de sacar provecho a la situación, pedí asumir la responsabilidad de editar también.

Pero mi nuevo rol no me trajo mejoras económicas. Me dijeron que no había dinero, que me tendrían en cuenta para la próxima reestructuración del presupuesto de El Nuevo. 

Y así, año tras año, le he dado mi tiempo, mi sacrificio, mis ganas de aportar y de crecer a este medio. Cada vez que esta compañía me necesitaba yo siempre dije que sí, incluso si me avisaban el mismo día.  Asumí en un sinnúmero de oportunidades suplir a alguna persona, ya sea Online, Paginador o Copy Editor.

En varias ocasiones trabajé todos los días, de lunes a domingo, por varias semanas. Incluso en una oportunidad trabajé más de 3 meses de forma seguida cuando un colega estuvo grave en un hospital y no había nadie que lo sustituyera. Estuve años sin tener vacaciones, sin tomar descansos por enfermedad a pesar de enfermarme.

Sin embargo, yo siento que la compañía nunca me valoró. Varios directores han pasado y la respuesta siempre fue la misma: “No hay dinero".

La última vez que intenté conseguir una mejor en mi empleo fue el 2018. Ya ni intenté que me aumentaran el sueldo pese a ser un Paginador/Copy Editor con mucho volumen de trabajo, pedí nada más ser un full-timer. Lo único que "conseguí" en esa reunión fue que me dieran 5 horas más.

No me arrepiento en lo absoluto de trabajar en este maravilloso medio, en este prestigioso periódico donde hay personas fantásticas, tan preparadas y dispuestas a ayudar e informar a la comunidad; tan solo considero que a todas esas personas la compañía tiene que darles el valor y el respeto que se merecen. 

Apoyo la misión de One Herald Guild, porque creo que el sindicato puede proteger nuestros derechos; para que nos valoren y respeten de verdad por todo el tiempo, entrega, sacrificios que le hemos dedicado a esta compañía; y para que nos permitan ser partícipes de las decisiones que pudieran afectar nuestra capacidad para hacer el trabajo que nuestra comunidad necesite.

Caitlin Ostroff